domingo, 20 de mayo de 2012

Implacable ascenso.

A la cima, el aire apenas llega, transparentes las pieles, escasos suspiros. La cima no obstante, es recordada para y por tantos, vanagloriada como si de las mejor invención humana tratase, victoriosos nuestros cuerpos en ella. En la cima, en la cumbre de la gran ladera, del esfuerzo, los llantos, la carrera y en general, la batalla. Pues no obstante, en ningún caso del camino hay pruebas, nunca nadie ha fotografiado la batalla, sino la victoria, la alegría, pletórico el hombre en la cima del Everest. ¿Qué me dices del llanto? ¿Quién ha contado las horas de ascenso? ¿Quién tiene pruebas de que la cima no es sino, el resultado de la lucha? Lucha que para mí hoy está ganada.
Cuando ha resultado sencillo, cuando ha sido útil e incluso ha merecido la pena tanto dolor, ¿qué batalla no yace ganada en la cumbre del mundo?

lunes, 14 de mayo de 2012

Quince del cinco de dos mil diez.

Terapias mal llevadas, conducidas a media noche, oscuras como profundas, radioactivas.
Cerrar ventanas, recordar nuestras frases entrecortadas. Ahogarnos cada enero, en cada tarde, en tus te quiero. Perdernos con el sol, encontrarnos de madrugada. En las noches frías, en las más calientes. He aprendido a escribirte en todos mis versos, hemos jugado a los nazis, hemos sido autoritarios tú conmigo y luego yo, y así... Nos hemos encontrado en campos de concentración, respirado gases tóxicos, dominados. Hemos acariciado con recelo las afiladas puntas de cuchillos, los poros de mi piel.
720 días divididos entre segundos, en te quiero.
Y es que entre uno y otro, entre dos por tres más tres por dos, hemos alcanzado, logrado y llegado a hoy, un 15 anormal, envuelto en felicidades, al uso, nuestras.















Es posible que esconda entre versos y estribillos aquello que dice lo que realmente soy, fui o seremos. Pero sin dudad, estas son las letras que me han contado nuestra historia. Y hoy sí, he caído en la cuenta de la suerte que tuvimos cuando tú y yo, bueno, ya sabes... Te quiero.

Sé mi euforia.